-TÍTULO:EN PRESENCIA ESTAR DE CRISTO
LETRA: CARRY ELIZABETH ELLIS BRECK
MÚSICA: GRANT TULLAR
Carry Elizabeth Breck nació
en Vermont el 2 2 de Enero de 1885 y falleció el 27 de Marzo de 1934 en Oregón.
Carrie se casó con Frank A.
Breck y pasó la mayor
parte de su vida en Oregon. Cristiana devota, se dedicó a su esposo y sus cinco
Hijas.
No tenía sentido del tono y
no podía llevar una melodía, pero tenía el don del ritmo poético y escribió más
de 2.000 poemas.
No era particularmente robusta en salud y tenía que descansar con frecuencia mientras hacía las tareas del hogar.En esos momentos, se sentaba en su mecedora favorita, tomaba un cuaderno y escribía poesía, a menudo con un bebé en las rodillas o jugando a sus pies.
En 1898 el músico Grant Tullar participaba de una
serie de conferencias y se hospedaba en el hogar del pastor encargado y su
esposa. Esa tarde se encontraban reunidos para comer algo a fin de calmar el
hambre. Debido al ajetreo a la persona que estaba encargada de los alimentos se
le pasó por alto llenar el plato de la mermelada dejando solo una pequeña
cantidad para los comensales.
El pastor y su esposa
sabían muy bien
que a Grant
le fascinaba la mermelada
y con un gesto
de amabilidad
le dieron
el plato a lo cual
Tullar exclamó
Es todo para mí, ¿cierto?
De repente
un rayo
de inspiración
cruzó por su mente
y dejó el plato
con la mermelada
en la mesa.
Se excusó
con el pastor
y su esposa
para dirigirse
al piano
donde compuso
una melodía
y escribió
varios versos
con el título
“Todo para mí”.
Al día siguiente, le llegó un correo donde la Señora de Fran Breck (Carry Elizabeth) le enviaba varios poemas para que él los llevara a la música. Al leer el primer poema se dio cuenta de que encajaba perfectamente con la melodía que había escrito la tarde anterior. El título del poema era “Face to Face”. Este himno luego fue traducido al castellano con el título “En presencia estar de Cristo”.
En presencia
estar de Cristo,
ver su rostro
¿qué será,
cuando al fin,
en pleno gozo,
mi alma
le contemplará?
–
Coro
Cara a cara
espero verle
cuando venga
en gloria y luz;
cara a cara
allá en el cielo
he de ver
a mi Jesús.
–
Sólo tras
oscuro velo
hoy lo puedo
aquí mirar,
pero pronto
viene el día
que su gloria
ha de mostrar.
–
¡Cuánto gozo
habrá con Cristo
cuando no haya
más dolor,
cuando cesen
los peligros
al abrigo
de su amor!
–
Cara a cara
¡cuán glorioso
ha de ser
así vivir,
ver el rostro
de quien quiso
nuestras almas
redimir!